Aire Acondicionado

Filtro de aire acondicionado, tipos y diferencias

Los aparatos de aire acondicionado cuentan con diferentes elementos esenciales en su funcionamiento y que permiten que el rendimiento del mismo sea el adecuado, pero hoy hablaremos de uno de ellos: el filtro de aire acondicionado.

El filtro es el responsable de que el aire que se emite por el aparato de aire acondicionado esté libre de impurezas, como polvo y microorganismos. Gracias al funcionamiento de los filtros, el aire que respira el cliente que tenga un aire acondicionado en su hogar sea puro y limpio.

Que los filtros estén limpios permite también que el rendimiento del aparato del aire acondicionado sea el adecuado, ya que un filtro sucio puede reducirlo y hacer que aumente el gasto energético necesario para su funcionamiento hasta un 30% más de lo indicado.

Existen una gran variedad de modelos de aparatos, así como también de filtro de aire acondicionado, y en los últimos años la innovación tecnológica ha permitido aumentar su rendimiento y sus virtudes. A continuación destacaremos algunos de los que más habitualmente podemos encontrar en aparatos de aire acondicionado.

El más común de ellos es el filtro de Nylon, usado en la mayoría de aires acondicionados tradicionalmente, es un tipo de filtro básico cuyo mantenimiento es sencillo y cómodo, pudiendo lavarse fácilmente cuando se ensucia.

El filtro de aire acondicionado permite que el aire emitido por el aparato esté libre de impurezas

Otro de los filtros más comunes en los aparatos tradicionales de aire acondicionado son los filtros metálicos, hechos a partir de aluminio o bien de acero, que también son fáciles de limpiar y mantener, y se venden también por separado para ser sustituidos en caso de que sufran algún desperfecto o muestren un deterioro notable con el paso de los años.

Como decíamos, los avances tecnológicos han permitido que aparezcan nuevos tipos de filtro de aire acondicionado al mercado, con ventajas notorias sobre los anteriores.

Por ejemplo, los filtros tipo HEPA, que son capaces de atrapar partículas más pesadas, de hasta 0,3 micras, y que suelen estar hechas a partir de fibra de vidrio, con lo que es un poco más delicado a la hora de lavar, de forma suave y con agua tibia.

Otro ejemplo, en este caso ideal para cocinas o hogares de fumadores, son los filtros de carbón activo, capaces de absorber olores además de filtrar el polvo. Este tipo de filtro no se puede lavar, con lo que debe ser sustituido una vez deje de funcionar correctamente.

Estos tipos de filtro de aire acondicionado se encuentran habitualmente en modelos más nuevos o de una mayor gama, mientras que los aparatos de aire acondicionado más antiguos suelen llevar un tipo de filtro más básico y sencillo.

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