LA CLIMATIZACIÓN. CONDICIONANTES
La climatización se basa en crear las condiciones adecuadas de temperatura y humedad para garantizar un ambiente cómodo y confortable en viviendas y edificios. Para ello, se centra en tres cuestiones fundamentales: la ventilación, la calefacción y la refrigeración. La climatización puede ser natural o artificial y está sujeta tanto al factor humano (vestimenta, actividad física), como al aire (temperatura, humedad relativa y velocidad) y al espacio (la superficie de la estancia).
Los principales condicionantes
La arquitectura se ha adaptado a los diferentes parámetros que condicionan de alguna manera la climatización de los edificios modernos para conseguir un ambiente agradable para sus habitantes. Los motivos que han impulsado estas medidas son varios. Por un lado, un adecuado aislamiento en las paredes y ventanas que comunican el interior de las estancias con el exterior garantizan que la temperatura exterior no se filtre tan rápidamente ya que a mayor diferencia de temperatura más deprisa el calor pasa del ambiente más cálido al más frío.
La radiación solar es otro de los condicionantes. Actualmente, las fachadas de los edificios están llenas de ventanas acristaladas que favorecen el incremento de la temperatura considerablemente. Los rayos del sol inciden directamente en los cristales y producen un efecto invernadero, que si bien es desfavorable en verano, en invierno hace que podamos ahorrar en calefacción. Dependiendo del clima, la climatización deberá tener en cuenta unos u otros parámetros. Algo parecido sucede en aquellos edificios que están sobre iluminados, una carga excesiva de luz puede producir un aumento de la temperatura.
La ventilación es otro elemento que puede modificar la temperatura. Es necesario que el aire circule para limpiar los ambientes cargados de olores molestos o contaminantes, el problema surge cuando la temperatura del aire que entra varía mucho de la temperatura en el interior. En este caso, un buen sistema de climatización puede mantener un perfecto equilibrio y favorecer un ambiente confortable.
El material de oficina así como la ocupación, entendida en número de personas que comparten un mismo espacio, son otros condicionantes que afectan a la temperatura, la humedad y la limpieza del aire. A mayor número de máquinas como impresoras, ordenadores, u otros aparatos electrónicos, mayor será la temperatura del ambiente. Lo mismo sucede con la ocupación, cuantas más personas compartan un espacio, mayor será la carga calorífica del aire.